Te Quiero

Mirándote.
Nada más. Nada nuevo.
Sólo esto que hay.
Sabés... te quiero. Cómo no. Cuándo no?
Por qué no dejarme? O dejarme hacerlo?
Por qué no?

No te enojes. No es nada nuevo. No hay nada más.
Todo puede andar mal. E igual te quiero.
En los sueños más vacíos te encuentro sonriendo.
Y todo se completa cuando estás así. Sin nada más. Sin nada nuevo.

Tocándote.
Nada menos. Todo nuevo.
Sólo esto queda.
Sabés? Te quiero. Cómo no. Cuándo no.
Por qué no poder? Por qué no llorar?
Por qué no, también?

Laberintos de rimas y gotas de lluvia.
Locura. Dolor. Preguntas. Terapia. Futuro.

No sabía que te costaban esos suelos.
Puedo no ir. Puedo no hacer eso también.
Si todo es nuevo. Aun lo que anda mal. Está bien que ande mal, si es real.
Por qué no contarte? Ahora, por qué no?
Si todo puede andar mal, por qué no acostarme a mirarte?

Sabés? Te quiero.
Cómo no? Cuándo no?! No te asustes. Yo me asombro.
Siempre porqué. Para siempre. Mientras tanto, a otras camas, suelos, techos.
O quizás no. No importa.
Porque todo puede andar mal, pero... ¿sabés? Te quiero.

***


Mientras escuchaba la nueva canción de Guido y me dejaba llevar...
No tiene fuerza poética. Es tan simple como lo que en algunos momentos soy capaz de sentir -cuando estoy relajada, cómoda y diferente-.

Trini