(Empezamos a destiempo...)

Empezamos a destiempo y terminamos cada vez que volvimos a encontrarnos
conocerte será siempre el motivo que me lleve a volver a llamarte, a quererte,
a tocarte, a no entendernos.

Nunca te convencieron mis versos ni amagando a acariciar ni hasta mi primer argumento
y en cada desesperación en el cuerpo nos pudimos olvidar de mi amor y tu miedo.

No me preguntes si quiero dejarte, porque nunca quiero dejar nada
ni a vos, ni nadie, ni a a vos.

Tirate un ratito en mi cama y dejame quedarme enredada en tus pies
nadie me entiende mejor que tus manos, nadie.

Será que al dar vuelta la página siempre queda alguna palabra de la herida anterior...
no me pidas que supere nada,
ni por vos, ni por nadie, ni por mí, mucho menos por mí.

Empezamos, quizás, al mismo tiempo, y nunca pudimos terminar de conocernos,
por eso nos llamamos, nos buscamos, nos quisimos, nos tocamos.

Nunca te convencieron mis pensamientos ni explicándote que los necesitaba para vivir,
tampoco entendí tus planes, ni tus movimientos ni tu no tener sueños,
entonces nos llevamos perfecto,
y así sucede lo que sucede cada vez que sucedemos
y así es como nadie me entiende mejor que tus manos
y mi ritmo vago te gusta cuando estás contento.

Nada me contenta más que me llames para quererte, tocarte, buscarte, conocerte.

Me pido disculpas y te reprocho no haberte quedado a tiempo
para salvarme de argumentar, superar, perderte, perder

Llamame alguna vez, algunas veces
cada vez que estés contento o quieras contentarte en el ritmo en que yo esté
en silencio, o como sé que vos sabés.

Nadie me entiende mejor que tus manos,
quiero quedarme enredada en tus pies.

***

Trini

"el lujo es vulgaridad, dijo, y me conquistó"