Deseo tus piernas cálidas
tus muslos calientes, listos para luchar
en la fuerza que hacían para ganar los movimientos que ejercitaba
hasta que pudiéramos vencernos a nosotros mismos, individualistas
perdidos en lo atemporal donde nos abandonábamos luego de esa lucha cuerpo a cuerpo
que nos unía en un astro al que llegábamos por caminos distintos
mientras tus armas y mi ejercicio combinaban palabras neutras
y en el olor que producíamos no había nada susceptible a no ser sino uno solo.
Espero descifrar tu cara y llegar corriendo a tus oídos
mientras los ángulos que te definen sean los que me hacen falta
y girar, viciosamente, anhelando que seas antes que te descubra
y ya no pueda sino dejarme vencer por tu suerte, sea cual sea.
Analizo paradigmas y siempre vuelvo a lo mismo
un beso, tus piernas, tu piel y las calles eternas
/mágica y ridículamente enamorada/
y deseo de nuevo correr y prometernos futuro
cada vez que caminamos descalzos y buscamos una nueva lucha.
Divido mis razones y trato de derribar lo aún anónimo en el aire
y en el peor de los rincones que a veces se hace grande
te sueño, corriendo a tus piernas para someterme a tus armas
mezclándome en tus labios
yéndome al fuego, de a poco.
***
Trini
"y a mí me queda por lo menos este sindrome incurable de quererte tanto"
sábado, 24 de enero de 2009
jueves, 15 de enero de 2009
Resumen
Mi primer palabra ya ameritaba un encuentro
descifrando, evitando, evadiendo
sumé mis deseos y les resté la locura
y sin leer el subtitulo me llevaste a la revancha
que me encontró en una lucha en la que en vos logré ganarme.
La respuesta estaba en el pasto, la cama, el suelo
y completando los puntos suspensivos armaste lo incompresible
que me alcanzó en el aire mientras intentaba escaparme
por entender que en tus sangrías se multiplicaban mis ganas
¡Qué renglones acertados si en consecuencia averiguaste
lo que me llevó a disfrazarme,
simplificando una duda, recortando decorados,
creando escondites erógenos por cada lugar donde pasaban tus yemas!
De todas las palabras se traducía un color, un aroma, una forma
y me quedaron tanto tus comas y mayúsculas
como tus movimientos exactos acompañando el ritmo de la lluvia
mientras averiguaba que me dejaba llevar por lo incompresible por ser simple
y respondía a cada sonido que le ganaba a tus palabras,
cuando acompañábamos la misma lluvia sin llegar a oír el viento.
Las últimas palabras me llegaron inmóviles
y las paseé por la historia que nunca me hizo falta contarte
para entender por qué no bailaban en la lluvia
ni se me confundían con las flores por mi falta de olfato
Y no hubieron últimas palabras
en tanto no hubo más lluvia, ni renglones, ni vientos que pudieran borrarte
entonces sólo me queda escribir un último párrafo
con un aroma, una forma y los colores que yo quiera
o cerrar los ojos para bailar sobre tu cadera
mientras me acostumbro una última vez a esa gravedad
que sólo puedo disfrutar si al escuchar la lluvia
también puedo mirarte.
descifrando, evitando, evadiendo
sumé mis deseos y les resté la locura
y sin leer el subtitulo me llevaste a la revancha
que me encontró en una lucha en la que en vos logré ganarme.
La respuesta estaba en el pasto, la cama, el suelo
y completando los puntos suspensivos armaste lo incompresible
que me alcanzó en el aire mientras intentaba escaparme
por entender que en tus sangrías se multiplicaban mis ganas
¡Qué renglones acertados si en consecuencia averiguaste
lo que me llevó a disfrazarme,
simplificando una duda, recortando decorados,
creando escondites erógenos por cada lugar donde pasaban tus yemas!
De todas las palabras se traducía un color, un aroma, una forma
y me quedaron tanto tus comas y mayúsculas
como tus movimientos exactos acompañando el ritmo de la lluvia
mientras averiguaba que me dejaba llevar por lo incompresible por ser simple
y respondía a cada sonido que le ganaba a tus palabras,
cuando acompañábamos la misma lluvia sin llegar a oír el viento.
Las últimas palabras me llegaron inmóviles
y las paseé por la historia que nunca me hizo falta contarte
para entender por qué no bailaban en la lluvia
ni se me confundían con las flores por mi falta de olfato
Y no hubieron últimas palabras
en tanto no hubo más lluvia, ni renglones, ni vientos que pudieran borrarte
entonces sólo me queda escribir un último párrafo
con un aroma, una forma y los colores que yo quiera
o cerrar los ojos para bailar sobre tu cadera
mientras me acostumbro una última vez a esa gravedad
que sólo puedo disfrutar si al escuchar la lluvia
también puedo mirarte.
jueves, 8 de enero de 2009
(cómo titularte)
Hasta podría dejar mis letras a un costado para acariciarte los rincones que todavía no tengan vida.
Regalarte el aire, el silencio, que disfrutes las cornisas y aprendas a saborear cada instante del espacio.
Te hago un lugar en mi sofá y dejo un lugarcito para el frío. Que todo, todo me acerque a cada motivo por el que necesites quedarte en mí, para volver.
Hasta creería que mis sueños tienen realidad en tu simpleza y que podrías ser compatible si te llevara de la mano a mis futuros lugares en el mundo
Regalarte el suelo, una canción, que hagas magia con la lluvia y te creas capaz de enseñarme más aromas.
Abrazo como te quiero sentir y me detengo para recorrerte entero. Que no me olvide de ninguna parte, ninguna de tus partes.
Hasta podría interrumpirte tus movimientos planificados para que te liberes de tu tiempo y te adueñes de tus pasos.
Llevarte a la improvisación, la carcajada, la explosión sin rima y puedas escribir lo primero que no pienses.
Yo improviso con vos en mi plan, mi pensamiento, mi improvisación, mi lluvia, mi carcajada.
Me retuerzo de dolor por saber que fue lo que sólo pude ser yo.
Que ocurra algo, ya, y que tu ahora coincida con mis manos antes de que me de cuenta que ya no lo puedo soportar.
Trini
Regalarte el aire, el silencio, que disfrutes las cornisas y aprendas a saborear cada instante del espacio.
Te hago un lugar en mi sofá y dejo un lugarcito para el frío. Que todo, todo me acerque a cada motivo por el que necesites quedarte en mí, para volver.
Hasta creería que mis sueños tienen realidad en tu simpleza y que podrías ser compatible si te llevara de la mano a mis futuros lugares en el mundo
Regalarte el suelo, una canción, que hagas magia con la lluvia y te creas capaz de enseñarme más aromas.
Abrazo como te quiero sentir y me detengo para recorrerte entero. Que no me olvide de ninguna parte, ninguna de tus partes.
Hasta podría interrumpirte tus movimientos planificados para que te liberes de tu tiempo y te adueñes de tus pasos.
Llevarte a la improvisación, la carcajada, la explosión sin rima y puedas escribir lo primero que no pienses.
Yo improviso con vos en mi plan, mi pensamiento, mi improvisación, mi lluvia, mi carcajada.
Me retuerzo de dolor por saber que fue lo que sólo pude ser yo.
Que ocurra algo, ya, y que tu ahora coincida con mis manos antes de que me de cuenta que ya no lo puedo soportar.
Trini
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