Hasta podría dejar mis letras a un costado para acariciarte los rincones que todavía no tengan vida.
Regalarte el aire, el silencio, que disfrutes las cornisas y aprendas a saborear cada instante del espacio.
Te hago un lugar en mi sofá y dejo un lugarcito para el frío. Que todo, todo me acerque a cada motivo por el que necesites quedarte en mí, para volver.
Hasta creería que mis sueños tienen realidad en tu simpleza y que podrías ser compatible si te llevara de la mano a mis futuros lugares en el mundo
Regalarte el suelo, una canción, que hagas magia con la lluvia y te creas capaz de enseñarme más aromas.
Abrazo como te quiero sentir y me detengo para recorrerte entero. Que no me olvide de ninguna parte, ninguna de tus partes.
Hasta podría interrumpirte tus movimientos planificados para que te liberes de tu tiempo y te adueñes de tus pasos.
Llevarte a la improvisación, la carcajada, la explosión sin rima y puedas escribir lo primero que no pienses.
Yo improviso con vos en mi plan, mi pensamiento, mi improvisación, mi lluvia, mi carcajada.
Me retuerzo de dolor por saber que fue lo que sólo pude ser yo.
Que ocurra algo, ya, y que tu ahora coincida con mis manos antes de que me de cuenta que ya no lo puedo soportar.
Trini
1 comentario:
Ja! Me retuerzo de dolor descompagino! Venias bien. Al fin puedo entender por lo menos una de tus ultimas letras. Esta bien igual que descompagine... Si lo otro viene con una armonia digamos que esta es la parte (como la parte en el dia) en que te agarran esos vacios desesperantes y desubicados y atemporales.
Nos vemos en nuestro cuaderno viajero que algun dia lo leeran nuestros hijos.
Beso.
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